Vistas de página en total

domingo, 3 de abril de 2011


Me vuelto el fantasma de tu voz, la que no recibe amor y aún así no me importó. Reencarnaste en mi otro yo. Y es irrepetible, y es irreversible el cómo terminó. Vine a decirte adiós, no puedo engañarme más, en tu vida hay alguien más. Nunca te podré olvidar porque por ti aprendí a amar. Aunque a ti te dé igual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Diferentes caminos.